De persistir en el Ejecutivo esa firme voluntad de proteger y dar cabida a las andanzas y algaradas del lobo en buena parte de nuestro país, carecería de sentido la no aplicación de políticas solidarias...
Conmovido por mi propio yo; anhelo sugerencias, paridas desde el Cielo. No lamentar más ausencias ni cegar la virtud de otras presencias. También anhelo; un pedazo de tierra firme donde descansar mis vergüenzas...