El tango en Buenos Aires en los 90Entrar a esas milongas era entrar al Tangode repente, como quien no quiere la cosao m s como bien la quiere:de pronto, sonaba Fiore, con Pichuco o con Piazzolla:Tito amaba a Fiore y me contaba de las confiter as...
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Algunos compartieron recreos y profesores del colegio. Incluso, enfrentaron a las mismas agrupaciones estudiantiles cuando eran adolescentes. Otros, en cambio, se cruzaron en la universidad, cuando cursaban materias de Derecho o Economía...
Del libro: Murmullos Esas lágrimas que nadie ignore,son sueños que se oxidan sin ser. Qué no parta tu ilusión, ¡Qué no llores!Sé como los niños, ¡Vuelve a creer!