Como un hermano, me convidó su arma para resguardarme de los hambrientos. Puso su mano sobre la mía y la mía sobre su revolver. Disparó dos tiros al aire y sonrió de placer al compartirme su resguardo. Me negué a aceptar su ofrecimiento...
Cierra tus ojos... tus ilusiones serán barcas... que derribarán tempestades...