Como un hermano, me convidó su arma para resguardarme de los hambrientos. Puso su mano sobre la mía y la mía sobre su revolver. Disparó dos tiros al aire y sonrió de placer al compartirme su resguardo. Me negué a aceptar su ofrecimiento...
Venía arrastrando su pierna, el dolor le paralizaba su carne pero no le impedía llegar. Sonreía a cada uno y a todos abrazaba. Subía despacito al atril para decir su palabra. Un librito le servía de ayuda...
Vivíamos aislados en el piso 31. Nuestras miradas, tensas y débiles, eran apenas capaces de percibir las apariencias. En la escalera rozábamos nuestros cuerpos pero sin gustar de nuestras almas. El saludo era cortes, pero hambriento de emociones...
Es rara mi planta, la encontré tumbada en el baldío. Dicen que es de Neptuno. Tiene una belleza escondida que se devela a quien la contempla detenido. Es apachurrada, tiene sólidas ramitas grises y hojas muy pequeñitas...
Los pies se le llenaban de polvo y se le herían los talones con las rosetas del camino. Alcanzó la cima totalmente exhausto. En su morral llevaba el elixir. El hombre yacía tendido. Metió su mano en el morral para sacar el frasco...
Ansiosamente esperaba el Domingo. Al despertar, saltaba presuroso el alambrado, agilizando mi paso hasta la casa de Eli. Llegaba para interrumpir la comenzada lectura bíblica. Las reflexiones eran sencillas...
Un movimiento estrepitoso de la tierra se oía al acercarse su ejercito. Se detuvo frente a su tonel. El Perro le llamaban al mendigo que vivía en él. Salió con pereza y su semblante molesto...
Bob Marley se sienta a los pies del antiguo sauce. Siente placer de ser acariciado por sus ramas y refrescado por sus gotitas de cristal. El lugar preferido del cantante para fumar su yerba. Arma un cigarrillo y lo enciende como una vela...